Mario Vargas Llosa: las frases de su discurso que sorprendieron a la Academia Francesa.
El nobel de Literatura ahora es un Inmortal, como llama esta institución a sus miembros.
Y un día Mario Vargas Llosa se consagró en Francia. Pasó este jueves 9 de febrero. La Academia Francesa lo oficializó como un Inmortal, denominación que adquieren sus miembros. El escritor peruano y premio Nobel de Literatura 2010 selló la jornada con un discurso que sorprendió a todos los presentes, incluidos sus hijos y su exesposa Patricia Llosa.
«Estaba convencido de que era imposible ser un escritor en el Perú, un país donde no había editoriales y apenas librerías, y donde los escritores conocidos por mí eran casi todos abogados, que trabajaban en sus estudios toda la semana y escribían poemas sólo los domingos. Yo quería escribir todos los días, como hacían los verdaderos escritores, y por eso soñaba con Francia y con París», contó el autor de ‘La ciudad y los perros’.
Relación con Francia
El discurso de Mario Vargas Llosa también puso sobre la mesa una revelación de doble partida: París lo volvió «escritor», una vocación, que según comenta, no se «había atrevido antes a asumir», y Francia, en líneas generales, le ayudó a descubrir «América Latina».
Flaubert, el creador de Vargas Llosa
Asimismo, el escritor hizo hincapié en el referente francés que le permitió forjar su incursión en el mundo literario. «Sin Flaubert no hubiera sido nunca el escritor que soy, ni hubiera escrito lo que he escrito, ni cómo lo he hecho. Flaubert, al que he leído y releído una y otra vez, con infinita gratitud, es el responsable de que ustedes me reciban hoy aquí, por lo que les estoy, claro está, muy reconocido», indicó.
Al respecto, aprovechó para contar el episodio del primer contacto:
La literatura de Francia según el nobel
Para Mario Vargas Llosa «la literatura francesa ha hecho soñar al mundo entero con otro mundo mejor, en todo caso distinto, y de esta manera ha renovado la democracia, manteniendo el sueño de un mundo diferente, sobre todo para las colectividades hambrientas y marginales y, muchas veces, las latinoamericanas entre otras».
El valor de la escritura
«¿Puede la literatura salvar el mundo, proteger este pequeño planeta que la imbecilidad humana ha cargado de bombas atómicas y de hidrógeno que bastarían para desaparecerlo si los delirios de un dirigente trastornado reaparecieran de nuevo en alguno de los países que iniciaron esa locura suicida? Es muy posible», apuntó el autor de ‘Conversación en la Catedral’.
Siguiendo la misma línea, casi al final de su discurso, Mario Vargas Llosa dijo ante la Academia Francesa lo siguiente: «¿Qué ocurrirá con la literatura en el futuro? Lo que nosotros queramos, por supuesto. ¿Podría ella desaparecer? Sería posible, sin duda alguna. Pero un mundo sin soñadores sería pobre y tristísimo, un mundo sin aventuras, aburrido y siniestro, un mundo orquestado por los poderosos y sometido a su constante vigilancia».
FUENTE: DIARIO EXPRESO